A lo largo de la historia de la humanidad ha habido cientos de miles de cristianos que han entregado su vida por amor a Dios y al prójimo.
Miles de mártires en todos los rincones del mundo han dado testimonio verdadero de que hay un amor tan grande que es capaz de vencer a la muerte. Desde España hasta Japón, pasando por México, Iraq o China.
Y no solo mártires, también cientos de miles de cristianos que han vivido para los demás muriendo poco a poco a ellos mismos cada día.
Todos esos cristianos también son Iglesia, y hoy queremos dar en especial las gracias a 3 de ellos:
- IGNACIO ECHEVARRÍA “El héroe del monopatín”
Ignacio era empleado de banca y trabajaba en Londres. El día 3 de junio de 2017 durante el atentado que hubo en el puente de Londres él pasaba por ahí en bicicleta. Podría haber seguido su camino huyendo de aquel horror y hoy todavía estaría vivo, pero Ignacio no era así. Cuando todos corrían para salvar sus vidas, él empezó a correr, patinete en mano, contra los terroristas para detenerles en su propósito.
Gracias a su actuación fueron varios los que salvaron su vida pero él acabó muriendo a causa de una puñalada por la espalda que le asestó uno de los terroristas.
Ignacio era miembro de Acción Católica, amante del deporte y trabajaba en la prevención del blanqueo de capitales. Algunos ya han pedido a la Iglesia que se evalúe la posibilidad de comenzar su causa de beatificación.
2. GAETANO NICOSIA “El ángel de los leprosos”
El Padre Gaetano era un misionero salesiano nacido en Italia en 1915. Tenía un perfecto dominio del chino poque comenzó su obra misionera en Hong Kong, Macao y Guangdong (de donde fue expulsado por los comunistas en 1950).
Fue destinado a Macao en 1963 para atender a 100 leprosos que se habían refugiado en la isla de Coloane. Allí estuvo 48 años, hasta el año 2011. Y quienes vivieron con él dan fe de que transformó aquel lugar. Logró que a la isla fueran enfermeros y médicos, consiguió que se alimentara correctamente a los enfermos que allí vivían, adecentó sus casas y les ofreció la posibilidad de estudiar. También construyó una iglesia.
Cuando marchó en 2011 ya no quedaba nadie con la enfermedad de Hansen. Y el testimonio de su vida hizo que la mayoría de los miembros de la comunidad abrazaran la fe católica.
3.MARTA MYA THWE “La Madre Teresa de Birmania”
Marta es una religiosa de la Congregación de San José de la Aparición que ha dedicado toda su vida a los enfermos de sida en Birmania. Gracias a su trabajo las expectativas de los enfermos de sida han cambiado radicalmente. En la región de Mon este tipo de enfermos vivía sin los cuidados necesarios, rechazados por sus familias y marginados por la sociedad.
En el año 2002 fundó el centro de salud “Espejo de la Caridad” que proporciona refugio, alimentos, medicinas, educación y formación a los huérfanos y enfermos de sida. Gracias a esto, y a que este tipo de centros se están extendiendo por todo el país, los enfermos de sida tienen una vida digna, ya no son unos apestados.